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Consejos que te pueden ayudar a mejorar tu forma de conducir
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Manejar bien puede ser considerado todo un arte.Hay que tener estilo, creatividad y firmeza, entre otras cualidades para poder destacar frente al volante. Muchos pueden ser conductores, pero no todos realmente somos ‘buenos conductores’, la habilidad y la coherencia acompañada del conocimientos de las reglas y normativas de tránsito marcará una diferencia ante el resto.
Bueno, seamos sinceros, a veces puede ser muy duro admitir que no somos tan hábiles con el volante, y no faltará quien se convierta de pronto en un experto sobre el mundo automovilístico para darnos consejos; la verdad es que a la hora de conducir no solo bastará con tener ‘maña’, es necesario estar pendiente del aspecto técnico y mecánico.
Hacemos mención de algunos puntos que deben ser considerados si queremos mejorar nuestra habilidad al manejar.
Postura
Estar sentado frente al timón de manejo no es algo que se debe hacer por inercia, necesita ser tomado con la importancia debida, es por eso que en la postura que adoptamos en el asiento debemos buscar nuestra comodidad.
La espalda debe estar bien pegada al respaldar. Busca el espacio preciso que te permita estirar los brazos con facilidad. Las manos deben estar detrás del volante, mientras que las muñecas deben estar encima del aro del volante.
Las piernas deben estar flexionadas para que puedan llegar sin ningún problema a los pedales. Nunca olvides abrochar tu cinturón de seguridad y regular los retrovisores de manera adecuada.
Frenar
Conocemos la función del ABS, este es el encargado de impedir que las ruedas delanteras del auto se bloqueen en cualquier modo ante una intempestiva frenada. No podemos negar que esta función ha sido de mucha ayuda a los conductores pero para frenar ante una velocidad superior a los 120 km/h también dependerá de la habilidad del chofer.
Ante una emergencia, lo aconsejable es frenar muy fuerte, como si tratáramos de romper el pedal y tenemos que dirigir el coche con el volante a un lugar seguro.
Los cambios
Si bien los cambios son un tema elemental cuando aprendemos a conducir, siempre debemos tener presente el momento adecuado para realizar un cambio de velocidad. El sonido del motor es uno de los principales indicadores de los conductores para hacer el cambio, ya que nos da cuenta que estamos forzando este elemento, pero si nos encontramos manejando, ¿a qué velocidad sería conveniente hacer los cambios? Ante esta interrogante te damos como referencia los siguientes datos, ya que dependerá mucho del modelo y tipo de auto.
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De primera a segunda: 20km/h
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De segunda a tercera: 45 km/h
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De tercera a cuarta: 70km/h
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De cuarta a quinta: entre los 90 a 100 km/h
Adelántate a las curvas
Pasar por una curva requiere ser precavido, necesitamos anticiparnos a las curvas, por lo que deberás ir reduciendo la velocidad de a pocos cuando aún te encuentras en la recta, utiliza las dos manos para girar el volante.
En las curvas
Merece un tema aparte; y es que las curvas pueden representar uno de los mayores problemas para los conductores, por lo que te recomendamos seguir estas indicaciones.
Las curvas que tengan un ángulo menor a 90 grados no representan mayor dificultad para el chofer aunque debemos conocer que existen 4 tipos de curvas.
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Curvas cerradas: De alto nivel de dificultad cuando nos acercamos a un giro de 180 grados.
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Curvas abiertas: Denominados a toda curva amplia que usualmente encontramos en cualquier tipo de carretera.
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Curvas de ángulo recto: La trayectoria que seguirá el vehículo será similar al que realizamos en una curva amplia, teniendo la única diferencia en el punto de la entrada de la curva.
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Curvas de doble radio: Este tipo de curva puede requerir mayor detalle, especialmente en las que el radio de la curva se cierra a medida que vas entrando a la misma. Trata de no confiarte mucho ya que existe el peligro que puedas salir de la curva.
Conociendo estos detalles podemos sugerirte las cosas que NO debes hacer:
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Evita acelerar al entrar a una curva, al hacer esto la parte trasera cobra peso y se la parte delantera se vuelve un tanto más ligera perdiendo adhesión; haciendo nuestra maniobra más dificultosa.
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Trata de no realizar movimientos bruscos con el volante, el auto se muestra muy sensitivo ante este tipo de acciones, si lo hicieras ten por seguro que el auto se moverá de forma violenta.
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Recuerda no acelerar hasta que el auto no se encuentre bien apoyado. Una aceleración, por más pequeña que esta pueda ser terminaría por hacernos perder la dirección en la que íbamos.
Analiza la carretera
Este consejo puede ser útil si tenemos la constante de pasar siempre por las mismas calles. Muchas de las características que tiene las carreteras como manchas, color, baches, entre otros imperfectos, pueden servirnos para conocer bien el camino y saber que funciones del auto seleccionar correctamente.
Mientras más lejos mires, será mejor
Tener una amplia perspectiva de lo que tenemos al frente es muy favorable para nuestra posición como conductor. Mientras más lejos puedas ver, podrás anticiparte a cualquier circunstancia, así puedes trazar cualquier escape ante un intempestivo tráfico y manejar de forma fluida.
Evita las distracciones
Puede parecer un punto obvio pero las estadísticas demuestran, por ejemplo, que el uso del celular mientras conducimos, ya sea buscando alguna ubicación o simplemente para hablar, es una de las principales causas de accidentes, así como transportar mascotas en el asiento delantero.
Recuerda tener la vista siempre al frente, en algunas ocasiones podemos quedarnos viendo anuncios, paneles, pantallas o personas, perdiendo la concentración y ocasionando alguna molestia a otros conductores.
El volante
Hay que sostenerlo con firmeza y con las dos manos, así en caso de cualquier superficie resbalosa o inestable podamos realizar alguna maniobra que nos permita reaccionar de manera adecuada. Una de las formas clásicas y seguras de sostenerlos es la que toma de referencia las manecillas del reloj marcando la posición 10 y la otra mano la 2.
Las luces
Utilizar debidamente las luces de dirección en el momento que es oportuno para indicar a otros conductores o peatones que vamos a cruzar o cambiar de carril, si no lo hacemos como es debido podemos causar confusiones que tendrían un triste desenlace.
Así como estas sugerencias pueden ser de utilidad para los conductores, es importante resaltar que el respectivo chequeo y supervisión del estado de un vehículo puede prevenir accidentes; y refleja una actitud responsable.